A ésto también se lo está llevando la chingada
Esto lo escribí hace tres años, cuando los dinosaurios montaron una farsa que se llamaron elecciones 2010.
Camino dos pasos y vuelvo, camino tres pasos y vuelvo, llevo diez vueltas y he pasado por todas las etapas, por tantos estados.
El domingo por la mañana estaba tan feliz, nada ni nadie me podía quitar ese sentimiento. Fui a votar, trabajé, tuve tiempo para escribir y acepté la invitación de uno de mis ex-estudiantes para ir al teatro, me llené de orgullo de verlo, me paré mientras aplaudía -me llenaba de orgullo que además de haber sido observador electoral por la mañana- terminaba su actuación con el mensaje "#yosoy132". En el camino mis sentimientos estaban desbordados me había acercado al escenario a felicitarlo y al decirle lo que me hizo sentir la obra él sólo dijo dos palabras -¡mi maestra!- en ese momento el universo me llevo a recordar la grandeza de la vida... dos horas más tarde me encontré llorando de impotencia, sentada frente a un monitor y sin poder resolver nada, viendo como una encuesta pasaba de una diferencia de 3 puntos a 5 puntos, observando como las televisoras decían bienvenido al "nuevo PRI", poniendo en sus mesas de diálogos a todo tiempo de personajes que legitimaban de nuevo el gran fraude, qué sentirán los hijos de mis hijos cuando vean esta noticia. me pregunté.
Camino dos pasos y vuelvo, camino tres pasos y vuelvo, llevo diez vueltas y he pasado por todas las etapas, por tantos estados.
El domingo por la mañana estaba tan feliz, nada ni nadie me podía quitar ese sentimiento. Fui a votar, trabajé, tuve tiempo para escribir y acepté la invitación de uno de mis ex-estudiantes para ir al teatro, me llené de orgullo de verlo, me paré mientras aplaudía -me llenaba de orgullo que además de haber sido observador electoral por la mañana- terminaba su actuación con el mensaje "#yosoy132". En el camino mis sentimientos estaban desbordados me había acercado al escenario a felicitarlo y al decirle lo que me hizo sentir la obra él sólo dijo dos palabras -¡mi maestra!- en ese momento el universo me llevo a recordar la grandeza de la vida... dos horas más tarde me encontré llorando de impotencia, sentada frente a un monitor y sin poder resolver nada, viendo como una encuesta pasaba de una diferencia de 3 puntos a 5 puntos, observando como las televisoras decían bienvenido al "nuevo PRI", poniendo en sus mesas de diálogos a todo tiempo de personajes que legitimaban de nuevo el gran fraude, qué sentirán los hijos de mis hijos cuando vean esta noticia. me pregunté.
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