Inevitable

En estos días, tan próximos al verano, no me ha resultado molesto salir a las calles en pleno sol y a medio día. Por ejemplo ayer gloriosamente mientras lo hacía las calles estaban vacías, podía transitar sin percanses, no voltear a ver quién viene o va y con todo el descuido del mundo cruzar, subir y bajar pendientes, entrar y salir sin que nadie me preguntara si necesitaba algo, tan generosa fue la situación que pude andar sin demora por todos lados durante las horas que duro el juego México - Brasil. Casi todo perfecto, aunque evidentemente el futbol tomó a la colectividad y todo funcionaba a su ritmo, como una especie de eco que se repite cuadra a cuadra con gestos, con sonidos guturales, con sus ¡ah, chin, pend... así no, así, dos minutos más, uf, casi, cerca, lejos, pend...!
A decir verdad después de esas horas salí corriendo porque sin duda el mundo volvió a girar ante lo que es la vida diaria, pero hoy durante una platica, alguien me envío una nota de un poeta que había escrito claramente sobre el futbol. ¡Vaya, novedad! Obvio no, pero dado la desafortunada ironía de lo inevitable aquí voy a recordar, sólo algunas cosas que, absolutamente tratan sobre el futbol.

Siete apegos y aversiones sobre futbol:

  1. Para olvidar que un día del padre, mientras yo le recitaba un poema sobre su día al festejado, él gritaba gooool de manera desenfrenada. 
  2. Para estar junto a mi padre. Dado que la poesía no le interesaba decidí ver algunas veces el futbol con él. 
  3. Para apoyar sus sueños pamboleros fui a ver a mi papá jugar futbol muchas veces.
  4. Para ser sociable,  invité a mis compañeros de primaria a ver el futbol en mi casa.
  5. Para ser popular, les presté una televisión nuevamente a mis amigos de la primaria.
  6. Para no pasar por mamona en la Uni, me pinté una banderita tricolor.
  7. Para ser amiga del mejor amigo de mi novio, acompañé al mejor amigo de mi novio a ver un partido de futbol en CU.

Comentarios

Entradas populares