Nubes


Subí la escalera, llegué por fin al último peldaño de una de las muchas torres de Babel. El cielo, más cercano ahora, abrió sus puertas. Caminé uno a uno los delicados nubarrones, después de tanto frío aparecieron ante mí colores brillantes, poderosos algodones azules, morados, rosados y amarillos se manifestaban, un profundo deseo de comerlos surgió. 
El medio día transcurrió entre barquitos y mascarones, entre trineos y duendes ¡cómo jugaba con las formas el viento diseñador!  
Descubrí entonces el secreto de las nubes: ellas, cargadas, gestan durante días, meses o años agua de la más pura, ellas paren las gotitas cuando ya han alcanzado el estado más perfecto de pureza. Nacen a los campos de la tierra y germinan, tocan suelo, se evaporan, se vuelven gas, caen en ríos y mares y fluyen, fluyen, a veces se mezclan y se vuelven huracanes traen en su cuerpo lodo, furia, se convierten en tormenta y vierten su descontento para regresar envueltas de tragedias... las gotas más adultas dejan el tiempo pasar, reposan y comprende que su andar es más completo en un paso a paso, así llegan al subsuelo y entran a lo profundo para entregarse al estado de transformación, solo de esa manera el proceso infinito de purificación las hará volver, algún día, al cielo. 

Comentarios

Entradas populares